.
Noe nos regaló dos peces, uno para Arancha y otro para mi. Como ya he pintado el techo de la cocina, he dado "baldosinín" a las hiendas de los azulejos y los he fregado, me he animado a ilustrarla.
La cocinera azul se la dio mi tío Miguel a mi madre y mi madre me la dio a mi. Cómo se le echa de menos.
.
9 comentarios:
menudo regalo, queda genial, bueno todo, da gusto ir a tu casa.
Cada vez que veo las obleas de "la cocinera" en el super me muero de envidia por tu bandeja y me acuerdo de que era el plato básico cuando mi hermana y yo vivíamos solas.
Pues a mi lo que me da gusto es que vengáis a pasar unos días conmigo.
..... cada vez que mi madre cocinaba empenadillas cuando eramos pequeños eso era casi como una dia de fiesta nacional, de la ilusion que nos hacia..... pero desde que una vez me dio un colico de empanadillas, ahora es solo olerlas y ponerme maliiiisiimo !!! .... que pena, con lo que me gustaban.
El cactus tampoco planta mal ahí. El mío está precioso.
Bueno Fran, pero podrás separar el colico de la imagen ¿no? porque esa cocinera es monísima.
Ahora la caja de Marimeko tiene una galletas riquísimas que me trajo Toté. He puesto el cactus para que Victor se pique cuando me come las galletas.
SIII, menos mal que puedo separar una cosa de la otra......
Joooo , viendo estas imagenes m eha recordado a una caja de galletas q tenia mi madre en el pueblo que la utilizaba de costurero,que me encantariaaaa tenerlas ahora para guaerdad mis cosas, mis recuerdos... porque la caja en si, ya seria un gran recuerdo de mi infancia.
Publicar un comentario