Este lugar se encuentra en una rotonda da acceso a la ronda que bordea la ciudad. Es pequeña y tiene bastante tráfico, por lo que es normal que te fijes en el muro esperando a pasar. Hay veces que pienso en cómo se le ocurre a alguien sacar un spray del bolsillo y escribir, con el mismo ímpetu que si gritara, esa frase en la tapia de un descampado. Puede que haya sido algo premeditado, con un mensaje para alguien concreto que pasara por allí habitualmente. O quizás pretendiera plasmar un grito de esperanza a la gente, sin más. Lo cierto es que, cuando voy a trabajar y lo leo tal y como está escrito hay veces que te acaba convenciendo, te da firmeza y ánimos para ese día tomar decisiones, buscar alternativas, ser más asertiva ... todo lo que suponga dar un pasito para conseguir un cambio hacia lo que quieres... Pero hay otras veces, sobretodo al final del día, cuando hago el camino de vuelta a casa, cansada, y dándome cuenta de que sigo igual que siempre, que mi vida es como un encefalograma plano, que no digo lo que pienso sino lo que se espera que diga, resignada a que la vida tiene que ser así... a que nunca cambiaré porque mis miedos e incertidumbres prefieren estar a salvo en mi día a día, entonces llego a la rotonda y al mirar a la izquierda para que no venga ningún coche y meterme en ella, veo el muro con la pintada nuevamente y me pregunto si quien lo escribió no se olvidaría (o tal vez no pudo) terminar de poner una interrogación: ¿aún sigo creyendo en los finales felices?
Nada de interrogaciones. Tengo la certeza de que dejar ese trabajo sólo puede tener un final feliz. Aunque se alargue más de lo que quieres. Un beso grande.
Hola, Lucía. He llegado a tu blog por casualidad, a través de Rebecca Horn y me ha gustado mucho. Por lo que veo compartimos algunos intereses. Enhorabuena por el blog y por el bebé (por cierto, me encanta Elena Odriozola).
Gracias por tus enhorabuena. Ahora, al blog, no le hago caso. Me incorporo al trabajo el día 21 del próximo mes. A ver si soy capaz de dedicarle la mitad de tiempo que antes de ser madre. Un saludo
me alegro que te haya gustado! es una acción poética preciosa! que tal todo Lu? Fui la semana pasada a León y resulta que no podía entrar porque estaban en obras preparando las obras nuevas..que disgusto..!!
9 comentarios:
Este lugar se encuentra en una rotonda da acceso a la ronda que bordea la ciudad. Es pequeña y tiene bastante tráfico, por lo que es normal que te fijes en el muro esperando a pasar.
Hay veces que pienso en cómo se le ocurre a alguien sacar un spray del bolsillo y escribir, con el mismo ímpetu que si gritara, esa frase en la tapia de un descampado. Puede que haya sido algo premeditado, con un mensaje para alguien concreto que pasara por allí habitualmente. O quizás pretendiera plasmar un grito de esperanza a la gente, sin más.
Lo cierto es que, cuando voy a trabajar y lo leo tal y como está escrito hay veces que te acaba convenciendo, te da firmeza y ánimos para ese día tomar decisiones, buscar alternativas, ser más asertiva ... todo lo que suponga dar un pasito para conseguir un cambio hacia lo que quieres...
Pero hay otras veces, sobretodo al final del día, cuando hago el camino de vuelta a casa, cansada, y dándome cuenta de que sigo igual que siempre, que mi vida es como un encefalograma plano, que no digo lo que pienso sino lo que se espera que diga, resignada a que la vida tiene que ser así... a que nunca cambiaré porque mis miedos e incertidumbres prefieren estar a salvo en mi día a día, entonces llego a la rotonda y al mirar a la izquierda para que no venga ningún coche y meterme en ella, veo el muro con la pintada nuevamente y me pregunto si quien lo escribió no se olvidaría (o tal vez no pudo) terminar de poner una interrogación: ¿aún sigo creyendo en los finales felices?
Elena
Nada de interrogaciones.
Tengo la certeza de que dejar ese trabajo sólo puede tener un final feliz. Aunque se alargue más de lo que quieres.
Un beso grande.
me apunto al carro de las utopias, que tristeza si no vivir solo de las realidades feas
Hola, Lucía. He llegado a tu blog por casualidad, a través de Rebecca Horn y me ha gustado mucho. Por lo que veo compartimos algunos intereses. Enhorabuena por el blog y por el bebé (por cierto, me encanta Elena Odriozola).
Gracias por tus enhorabuena.
Ahora, al blog, no le hago caso.
Me incorporo al trabajo el día 21 del próximo mes. A ver si soy capaz de dedicarle la mitad de tiempo que antes de ser madre.
Un saludo
http://www.flickr.com/photos/eperales/sets/72057594059008705
espero que te guste!
me alegro que te haya gustado!
es una acción poética preciosa! que tal todo Lu?
Fui la semana pasada a León y resulta que no podía entrar porque estaban en obras preparando las obras nuevas..que disgusto..!!
Alba, como me gusta encontrar tus comentarios.
Un beso, un beso enorme.
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