Las últimas notas que les he dado a mis alumnos de 3º de la ESO han sido estas galletas hechas por mi. Las coloqué en una bandeja por orden de lista y las fui repartiendo.
Me encantaron sus comentarios.
Cristian decía (no me había presentado el trabajo): Es el mejor cero que me han dado en mi vida. Miguel pedía la nota con decimales.
Unos se la comían mientras decían: ¡qué buena! ¿las has hecho tú?, otros les daba pena y la fotografiaban. Algunos la cogían con delicadeza. Y todos, ellos y yo, nos reíamos.
Incorporar la sorpresa en clase me parece muy necesario. Además es facilísimo porque normalmente la escuela es tan aburrida y tan repetitiva.
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5 comentarios:
¡Quedaron bonitísimas!
Y riquísimas. Llevo las que sobraron a las Medulas. Las probarás.
Eres maravillosa! Me has hecho llorar :)
¡Y tú un amor, Cristina!
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