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Esta es la instalación de la que os hablé en clase. La artista se llama Rebecca Horn y la obra se titula "Concierto contrario". Es de 1987 y está ambientada en los antiguos cuarteles de Müster, Alemania, donde el persistente ruido de unos pequeños martillos recuerdan los métodos de tortura y la violencia nazis.
Yo, que he recorrido las celdas y los pasillos de este espacio, os aseguro que sin saber de qué habla esta pieza se te pone la piel de gallina, porque algo se intuye.
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