lunes, 2 de mayo de 2011

María Bratos

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Antes de comenzar el trabajo, una de las bases era: El mundo lazo está prohibido.
Pero María y la inmensa mayoría de la clase decían: ¡Si el lazo es muy bonito!
Respiro hondo y les digo:
Imagínate que quieres hacer un regalo a un niño (varón) de 5 años. ¿Le comprarías este cuento?
Entonces es un cuento sexista ¿no?, sólo sirve para niñas.






El lobo parece muy grande al lado del abuelo.


Pero en realidad el malo es el abuelo que se acaba comiendo al lobo. No sabemos si vendrá un nuevo personaje a abrirle la barriga o si tendrá una digestión placentera. A juzgar por la forma y el tamaño creo que se arrepentirá de semejante banquete.



Ilustraciones limpias y sencillas como Pocoyó, casi sin escenarios.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegro que nombres a pocoyó, ya sabes que soy gran fan suyo. te copio ideas para un curso que estoy dando ahora. ya te contaré. un besito grande como el abuelo. que tal vas?charo

lucía ordóñez dijo...

Encantada de que copies, Charo.
Todo va bien.
Un beso grande para ti también.

el maletero dijo...

¡Qué tiemblen los profesionales!
http://www.contextodeeditores.com/novedades-nordica-libros,2108

alba fraile calvo dijo...

Los lazos son cursis, pero son tan monos Lucía!
mi madre dice que a todo le pongo lazos, me llama "la niña lazo".

lucía ordóñez dijo...

¡Ayyy, cuánto daño ha hecho el lazo!
Me muero y no te educo, Alba.