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Esta feria es una locura. Es imposible verlo todo siendo consciente de ello.
Menos mal que luego repasamos las fotos de de unos y de otros y vamos completando la visita.
Yo sólo por haber conocido a estos tres ya me mereció la pena ir. Bueno, y por más cosas, claro.
¡Qué peso tiene la ausencia!
Eran fotografías impresas sobre un lienzo a un tamaño bastante grande.
A
MARTÍN VITALITI nos lo descubrió Alberto después de ver ARCO. No sabía el nombre pero
ARANCHA, que es la mejor rastreadora que conozco ya lo ha encontrado y me lo ha enviado. Un lujo, no tengo ni que buscar la página.
Son objetos cotidianos cortados a la perfección. Sólo expone la mitad de ellos dejando una tira de unos cuatro centímetros de ancho y se desprende de la parte anterior y posterior.
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